Un comienzo de ciclo lectivo nada “normal”

Por Delegados Amsafe Rosario* | El 2 de marzo más de nueve provincias estuvieron de paro, y en muchas otras, el descontento se expresó con asambleas, concentraciones, etcétera. En todos los casos se expresó el descontento con las políticas salariales de los gobernadores y del gobierno nacional, como así también, la subordinación de la conducción de Ctera que quiso ofrecerle a Fernández un inicio del ciclo lectivo sin conflicto.

Todo análisis de situación debe enmarcarse en la negociación del Gobierno nacional con el FMI y los bonistas privados por el peso aplastante de la deuda externa en la economía. Cualquier arreglo de pago de la deuda implica forzosamente un ajuste fiscal y un deterioro de los salarios de los trabajadores activos y jubilados. La defensa de nuestros intereses como trabajadores nos exige redoblar la lucha por el no pago de una deuda odiosa y usuraria, la investigación de la misma y el castigo consecuente a los que se beneficiaron con la misma

En este contexto se llevó adelante la Paritaria Nacional docente luego de cuatro años de suspensión durante el gobierno de Cambiemos. Si bien, la recuperación de esta herramienta para la negociación de salarios y condiciones de trabajo es importante, debemos señalar las claudicaciones de los representantes docentes en dicha instancia, producto de la subordinación política al Gobierno Nacional.

En primer término se acepta e institucionaliza el ajuste salarial llevado adelante en los cuatro años de gobierno anterior al actualizar por inflación el salario de miseria (15mil pesos) establecido por el ministro Finocchiaro en marzo de 2019. De este modo el salario mínimo de un docente queda 17 mil pesos por debajo de la línea de pobreza (alrededor de 40 mil pesos).

En segundo término lo que se anuncia como aumento de salario, es en realidad, una “suma extraordinaria” (bono) por única vez de $4840 en cuatro cuotas de $1210. Esto equivaldría al bono de 5mil pesos que a fin de año percibieron los empleados de la administración pública nacional. Dicha cifra no es ni remunerativa ni bonificable, lo que afecta directamente al salario de los jubilados, la caja de jubilaciones y las obras sociales. Esto deteriora la calidad de la composición de nuestro salario precarizando nuestra situación laboral e instalando una bomba de tiempo a futuro.

Este acuerdo anunciado con bombos y platillos no representa para la gran mayoría de las jurisdicciones una mejoría respecto de los salarios que ya percibían. Y a las que estaban por debajo de este acuerdo (23 mil pesos) siguen estando en las condiciones de precarización y miseria heredadas del gobierno anterior.

La pérdida de todos estos derechos se justifican por parte de la conducción de la CTERA en la necesidad de garantizarle al gobierno nacional el inicio del ciclo lectivo en todo el país, que a su vez pretende  mostrar una imagen de gobernabilidad conforme al ajuste de cara a los acreedores externos. No obstante, los conflictos en 10 provincias han revelado que la paritaria nacional no ha resuelto los problemas de la docencia y, por el contrario, implican una continuidad en las políticas de ajuste.

Desde Amsafé Rosario exigimos que se respete el principio de autonomía gremial respecto de las políticas de los gobiernos. La integración de Ctera es una clara manifestación de practicar sindicalismo subordinada al estado o gobierno de turno.

El movimiento docente que se expresó el 2 de marzo es potente, y debemos tomar conciencia que libramos una gran batalla por defender la educación pública, el salario y cada uno de nuestros derechos.

El 9 de marzo se manifestó esa continuidad. Nos comprometemos a fortalecer la lucha en nuestra provincia y construir espacios de coordinación en todo el país, entendiendo que el conflicto docente no es solo un tema provincial y planteamos las siguientes demandas:

NINGÚN DOCENTE BAJO LA LÍNEA DE POBREZA, POR UN SALARIO EQUIVALENTE A LA CANASTA FAMILIAR

AUMENTO DE LAS ASIGNACIONES FAMILIARES

NO A LAS CIFRAS EN NEGRO. TODO AL BÁSICO.

DEFENSA DEL 82% MÓVIL PARA LOS JUBILADOS.

DEFENSA DE LA CLÁUSULA GATILLO

 

Gustavo Terés – Delegado Departamental Amsafe Rosario y Secretario General CTAA Rosario

Andrés Giura – Delegado 

Damián Guerra – Delegado

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