La Secretaria de Géneros e Igualdad de Oportunidades de la CTA Autónoma Rosario, Eva Domínguez, participó del 3º Foro Mundial de Derechos Humanos y acompañó la sentencia por el femicidio de Lucía Pérez. En esta nota, nos cuenta de ambas experiencias y desafíos por venir.
Eva está todo el tiempo, con una capacidad conmovedora de acompañar a quienes sufren. Viene de una historia compleja, que incluye el femicidio de su propia cuñada, Vanesa Celma. Fue prendida fuego por su pareja y padre de sus hijos en la habitación que compartían, durante junio de 2010. Omar Díaz, le generó quemaduras en el 35 por ciento de su cuerpo. Transitaba un embarazo de ocho meses. Vanesa murió cuatro meses después del hecho.
Desde esa experiencia, Eva suma y recorre todo lo que puede destacando la necesidad de “visibilizar y generar políticas para prevenir, erradicar y atender los casos de violencia de género, tanto para las víctimas directas, como sus hijes”. Con esa prioridad asistió al 3º Foro Mundial de Derechos Humanos realizado en Buenos Aires. Allí se montó la muestra ‘Atravesadxs’, de Eleonora Ghioldi, y en un panel se intercambió sobre políticas públicas, las existentes, las necesarias, y las que parecen estar fuera de radar.
Además, el 23 de marzo, acompañó en nombre de la CTA Autónoma Regional Rosario la sentencia en el segundo juicio por el femicidio de Lucía Pérez, perpetrado en Mar del Plata en 2016. “En la primera ocasión, los implicados recibieron condenas sólo por armas y estupefacientes. Lucía fue ubicada como una cosa en el lugar equivocado, su asesinato no se juzgó. Este segundo juicio, que se da a la par del jury que investiga el accionar de los jueces del anterior, sí tuvo perspectiva de género y se demostró que se habían vulnerado los derechos de la menor, drogada y abusada”, detalló la Secretaria de Géneros de la Central.
Consultada sobre el drama atravesado por la familia de la víctima, narró: “su madre asistió a las audiencias y tuvo que oír todos esos abusos sexuales de acceso carnal. Lamentablemente esas pruebas ya estaban y en este caso se condena a uno con cadena perpetua (Matias Gabriel Farías) y a otro implicado (Juan Pablo Offidani) con 15 años. Una sola persona no pudo hacer todo eso, ni descartarla en la puerta del hospital donde llegó muerta. Fue violada pos mortem y quedó visualizado en esta instancia, por lo que es necesario revisar esa sentencia menor”.
“Como CTA Autónoma Rosario estuvimos presentes, dentro de la audiencia acompañando a los familiares, que también fueron abrazados afuera del tribunal y con la marcha posterior. Siempre somos las organizaciones las que acompañamos, porque si no los familiares se quedan solos. Es muy importante seguir generando conciencia en la sociedad desde el movimiento feminista y todas las organizaciones populares”, concluyó.
Comunicación CTA Autónoma Regional Rosario
